Por: Silvia Chaves, Jefa de sostenibilidad del Banco Nacional
- En el 2019 se han registrado 11 femicidios, de los cuales 9 corresponden a actos de violencia contra las mujeres
En los últimos tiempos resulta común ver en los noticieros información acerca del fallecimiento de mujeres por causas de situaciones violentas. Vemos el aumento de las cifras referidas a aquellos casos que se reportan, pero lo cierto es que existen muchos más que suceden en el anonimato, casos de violencia que son vividos por muchas mujeres que optan por callar.
Según datos de la ONU, 7 de cada 10 mujeres en diferentes países del mundo sufren golpes, violaciones, abusos o mutilaciones a lo largo de sus vidas. Muchos de estos siguen un mismo patrón de comportamientos; es decir, mujeres que sufren en silencio situaciones de violencia que se vuelven un círculo de vicioso de donde no encuentran una salida. Lo alarmante de escenarios como este, es cuando su desenlace es una muerte sin sentido por no haber actuado en un momento oportuno.
Poner fin a la violencia contra las mujeres es un compromiso de todos, no solo de organizaciones nacionales o internacionales que velan por el tema. Es responsabilidad de cada persona denunciar situaciones de violencia contra la mujer y no esperar a que otros tomen la iniciativa cuando se corre el riesgo de perder una o más vidas. Necesitamos tomar conciencia y promover una cultura de respeto al ser humano, de respeto a la mujer. Requerimos desarrollar programas educativos donde se enseñe temas como derechos humanos, igualdad y respeto. Es necesario buscar acciones inspiradoras que permita calar esta visión en los jóvenes, para que sean las nuevas generaciones las que asuman el liderazgo del combate contra la violencia que padecen las mujeres, sean adultas o niñas.
Una mayor participación de las mujeres en el campo laboral es otra vía que permite promover la equidad e igualdad de oportunidades socioeconómicas que potencializa el combate contra la violencia. Trabajos decentes para las mujeres son indispensables para alcanzar paz y progreso. Mientras que las mujeres en nuestro país no tengan acceso a oportunidades para desarrollarse, se seguirá padeciendo el flagelo a sufrir por causa de la violencia. Conscientes de que esta crisis de agravios contra la mujer ha llegado a proporciones alarmantes, que merecen una atención imperiosa y prioritaria, hemos creado programas como BN Mujer, para procurar atender a la población femenina de Costa Rica, ofreciéndoles alternativas de crecimiento laboral, personal y familiar.
En el Conglomerado Financiero Banco Nacional, nos preocupamos por las mujeres y mediante programas como BN Mujer procuramos poner nuestros esfuerzos para poner fin a la violencia contra las mujeres. En la medida que logremos ofrecer opciones de crecimiento para las mujeres y aumentemos el número de personas que crean firmemente que la violencia contra la mujer es reprochable e inaceptable desde cualquier ángulo, será posible combatir el actuar de los agresores y con ello estaremos contribuyendo a poner fin a esta mal que atenta contra la democracia.